El invierno es un tiempo maravilloso, lleno de luces, amor y magia. Sin embargo, no todos experimentamos el invierno de la misma manera. El frio y la pérdida de la luz afectan al cuerpo humano. Durante este tiempo, es común que la gente experimente fatiga, dificultad para pensar y dormir, y hasta tristeza. Algunas personas sólo experimentan estos cambios de ánimo temporalmente, pero otros tienen síntomas más severos. Esto ocurre cuando la tristeza del invierno se convierte en un trastorno afectivo invernal. Pero hay cosas que uno puede hacer cuando se siente triste. Le compartimos cuatro maneras de combatir la tristeza del invierno.
Vitamina D
Durante el invierno corremos el riesgo de perder vitamina D, la cual nos ayuda a combatir infecciones y que es esencial para la salud. El invierno es el tiempo en que más necesitamos vitamina D, pero el tiempo en que también es difícil conseguirla. A pesar de que tenemos poca luz de sol en el invierno, existen otras formas de obtener vitamina D. Esta vitamina puede encontrarse en algunos alimentos, como el salmón, la trucha y la lecha fortificada con vitamina D. Si a usted no le gustan estas opciones, tome la vitamina obtenida en la farmacia. Los suplementos de vitamina D vienen en diversas formas, pero todas son una excelente manera de conseguir la vitamina D que su cuerpo necesita.
Ejercicio
El frio puede robarnos el interés de dejar la calidez del hogar y la cama. Algunos optamos por tomar una actitud de hibernación. Comemos más y nos movemos menos. Con todo, si nos mantenemos activos durante el invierno, nuestros cuerpos se sentirán más confiados en la primavera y el verano.
El empezar una rutina de ejercicio no tiene por qué exigirnos horas en el gimnasio o el tener que correr millas y millas en medio de un tiempo helado. Un régimen saludable de ejercicios puede ser el usar veinte minutos de yoga en YouTube en la sala de su casa. También podría ser ocupar quince minutos haciendo pesas. El tomar tiempo para transpirar un poco y aumentar el ritmo cardiaco de manera constante es vital no solo para la salud física, sino mental. Si dedicamos tiempo a ejercitarnos regularmente, el antojo de comer disminuirá y nos sentiremos más motivados a la acción.
Cambiar nuestra actitud hacia el invierno
Las estadísticas muestran que los países escandinavos experimentan una porcentaje menor de depresión estacional. Esto se debe a que abordan el invierno con una actitud diferente. La gente que vive en países como Noruega o Suecia se gozan de la temporada del invierno. Allí la gente se centra en que el invierno nos ofrece diferentes cosas para disfrutar, como el deporte de nieve, bebidas y noches calientes junto a fuego. Al colocar el énfasis en las cosas positivas que el invierno nos ofrece, podemos cambiar nuestra actitud para que disfrutemos el invierno en lugar de tan solo soportarlo.
Alimentar el espíritu
Todos tenemos pasatiempos y formas de relajarnos. Los extrovertidos organizan una fiesta navideña o salen a comer con sus amistades. Esto es una forma de levantar el espíritu durante esas tardes frías y oscuras. Los introvertidos disfrutarán una tarde pacífica leyendo un libro, mirando una película o haciendo algún trabajo manual a solas o con pocos amigos o familiares. Las personas se reaniman de diferentes maneras según sean sus gustos, que podrían ser riéndose toda la noche con amigos o tomando una noche de cuidado personal. Cada momento que usted tome para relajarse y ser feliz es importante para su bienestar.
La tristeza del invierno nos afecta en forma diferente. Así como algunos días son más fríos que otros, algunos días son mentalmente más duros que otros. Lo importante durante los días fríos y oscuros del invierno es que recordemos que es algo pasajero. Las emociones cambian como lo hacen las estaciones. El otoño se convierte en el invierno, y pronto viene la esperanza de la primavera. Mientras esperamos aquellos meses de calor, cambiemos cómo pensamos del invierno. Aunque experimentamos la oscuridad y el frío, hay algunas cosas especiales que solo el invierno nos ofrece. La tristeza del invierno quizá nos ponga tristes algunas veces, pero en lugar de tan solo soportar el invierno, busquemos formas de disfrutarlo.
Si deseas conectarte y fortalecerte espiritualmente durante el invierno, te invito a esta simple práctica de oración. Enciende una vela, siéntate en forma confortable, y reflexiona en estas palabras:
Dulce Dios de amor, ayúdanos a alcanzar juntos la luz de la fe, la renovación y la recuperación y la llegada de un nuevo día.
Concédenos que la esperanza descanse en nuestros corazones, y permite que vaya con nosotros en la oscuridad,
esta noche y en las noches venideras, hasta que veamos la luz de la nueva estación y la frescura del amanecer.
(Oración de la Catedral de San Andrés, Honolulu Hawái.)
Madison Myers estudia Mercadotecnia en la Universidad de Tennessee, Chattanooga. Madison ha viajado a la mayoría de los parques nacionales de nuestro país y su meta es visitarlos todos.
