Descanse de una manera espiritualmente sana

Busque en la naturaleza descanso, contemplación y oración.
Busque en la naturaleza descanso, contemplación y oración.

Algunas veces necesitamos una pausa, y está bien. Descansar no es necesariamente ser improductiva e inactiva. Se trata más bien de restaurar nuestras fuerzas para el trabajo que viene por delante. Dado que vivimos en un tiempo de mucha ansiedad que nos pide mucho esfuerzo y constancia, es importante que encontremos momentos de solaz. Necesitamos tiempo para refrescarnos espiritual y mentalmente.

Apartarse por un momento del estrés para atender a nuestra salud espiritual nos ayuda a salir de nosotros. Mayo Clinic indica que la espiritualidad ayuda a aliviar el estrés lo mismo que el ejercicio y la comida sana. Cuando nos preocupamos de nuestro aspecto espiritual, adquirimos más consciencia de aquel mundo que está más allá del nuestro. Se nos recuerda que el mundo es más grande que nosotros, lo cual es refrescante. También se nos recuerda que hay un poder más grande que el nuestro que opera en nuestro mundo para bien. Las prácticas espirituales incrementan nuestro sentido de propósito, conectividad y perspectiva.

Para conectarse con un sentido de propósito o conexión más profundos, trate una de estas siete maneras sanas espiritualmente para descansar y refrescarse.

Oración centrante

Otros la llaman meditación porque la oración centrante ocurre en la práctica de la meditación que dirige nuestra atención fuera de nuestros estados internos a la presencia de Dios. Se convierte en oración cuando nos encontramos entrando a la presencia de Dios.

Una forma simple de practicar la oración centrante es encontrar un lugar cómodo para sentarse por un momento. Elija una palabra que le recuerda a Dios para repetirla todo el tiempo que esté allí sentada. Otra forma de la misma práctica es usar un símbolo santo o una foto de algo espiritual. La imagen debe representar la presencia de Dios y ofrecernos un lugar para centrarnos visualmente mientras nuestras mentes contemplan la presencia de Dios. Aprenda aquí más sobre la oración centrante.

Oración litúrgica

¿Por qué semana tras semanas repetimos las mismas oraciones durante el servicio dominical? Porque nos conectan a través del tiempo y el espacio. Es muy significativo que expresemos sentimientos que miles de otros han expresado, no sólo en el presente sino a lo largo de toda la historia. Estas oraciones tienen un profundo sentido de conexión.

¿Ha memorizado alguna de las antiguas oraciones litúrgicas? La más común es el Padrenuestro. Otra oración que se usa a menudo en círculos metodistas unidos es la oración pidiendo iluminación:

Abre completamente la ventana de nuestros espíritus, Oh Señor, y llénanos plenamente de tu luz. Abre totalmente la puerta de nuestros corazones, para que te recibamos y hospedemos con todos nuestros poderes de adoración y amor. Amén.  – Christina Rossetti, Inglaterra, UMH #477

Las canciones también pueden operar como una oración compartida. Esto podría ser una invitación a cantar una de sus canciones favoritas de adoración. Compartimos aquí una lista de canciones antiguas conocidas que han sido examinadas para garantizar su teología.

Use Spotify para escuchar una lista de canciones:

Oración del aliento

¿Sabía usted que nuestro aliento nos recuerda la presencia de Dios? El antiguo nombre de Dios es “Yahve” que cuando uno lo pronuncia suena como nuestra respiración.

La oración del aliento es una forma de centrarnos en Dios. Al inhalar nos imaginamos adsorbiendo la presencia refrescante de Dios. Al exhalar dejamos ir lo que nos obstaculiza o exhalamos una petición a Dios.

Practicar la gratitud

¿De qué está agradecida en este momento? El responder esta pregunta nos lleva a una consciencia más profunda de todo lo bueno que nos rodea y que damos por sentado. Tome tiempo para nombrar las cosas por las que está agradecida. Es una práctica gratificante.

Responder preguntas profundas nos hace conscientes de la acciones de Dios a través de toda nuestra vida. Ignacio de Loyola desarrolló “El Examen” para que consideremos en oración los momentos espirituales de nuestras vidas. Este examen se compone de cinco etapas:

  1. Tomar consciencia de la presencia de Dios

  2. Repasar el día con gratitud

  3. Poner atención a nuestras emociones

  4. Elegir una parte del día y orar por ella

  5. Mirar hacia el mañana

Para profundizar más, vea este infograma.

Haga algo bueno por otra persona

Los actos de bondad nos calman la ansiedad, la suya y la de la persona que recibe su bondad. Cuando se sienta muy malhumorada, haga algo bondadoso: envíe una nota para animar a alguien, lleve una taza de café a una amiga o matricúlese para servir en alguna agencia de servicio.

¿Desea más ideas? Considere este enlace eight ways to serve during social distancing.

Tome una pausa para leer 

Conéctese con la antigua sabiduría dejando el tiempo para leer algún texto espiritual. Por supuesto que la Biblia es una excelente opción. Otros libros muy útiles son los siguientes: Brother Lawrence, The Practice of the Presence of God, y Thomas Merton, Contemplative Prayer.

Para leer un libro tan extenso como la Biblia es bueno tener un plan de lectura. El siguiente enlace le ofrece un plan de doce días que busca refrescar el alma.

Haga una caminata

Sentir el sol calentando nuestros cuerpos, sentir la briza acariciando nuestro cabello, oír a los pájaros cantando, todo esto nos recuerda que estamos en un mundo bueno y bello. Es refrescante. Además, el moverse y respirar aire fresco son cosas que ayudan a la salud.

El orar mientras uno camina es una práctica refrescante que nos invita a meditar mientras nos movemos. Aquí le compartimos algunas formas creativas de orar mientras se camina.


Ryan Dunn, es ministro de involucramiento por la web de Rethink Church, que opera desde Comunicaciones Metodistas Unidas, Nashville, Tennessee.


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