Cada uno de nosotros tiene un don único para servir a otros, adorar a Dios y reflejar el amor de Dios en el mundo. Cuando nos entregamos y respondemos al llamado de Dios, grandes cosas pueden ocurrir. La gente experimentará la presencia de Dios por medio de nosotros y las comunidades pueden ser transformadas.
Aquí compartimos algunas maneras en que los metodistas unidos están usando sus dones para la gloria de Dios:
El don de la compasión
“La iglesia es un lugar en el que por lo general se espera que nos sentemos tranquilos y en silencio. Esto no siempre rima con gente cuyos cerebros funcionan de manera diferente. Queremos que todos nos conectemos con Dios”, dice Elizabeth Ewing Lee, directora de educación en la Iglesia Metodista Unida Flame of Faith, en West Fargo, Dakota del Norte.
Los líderes de Flame of Faith se han dado cuenta que a varios niños y algunos adultos les cuesta sentarse quietos durante el servicio de adoración. Así que, empezaron a investigar y a reunir recursos para aprender cómo podrían ayudar.
“La idea de que ‘el que yo piense en forma diferente no me hace ser menos’ fue algo que nos impactó al equipo y a mí”, dice la pastora Sara McManus.
El equipo preparó un cuarto tranquilo con iluminación tenue y proveyó de herramientas que niños y adultos pueden utilizar durante la adoración, cosas como almohadillas pesadas para el regazo, frazadas acogedoras, auriculares que cancelan el ruido, libros para colorear para adultos y asientos movibles.
La congregación no solo hizo esto. También organizaron una reunión de concientización respecto a la neurodiversidad y la fe, y lograron certificación como Socio Comunitario de Amigos del Autismo.
Flame of Faith espera seguir usando este impulso. Ewing Lee desea añadir un grupo de apoyo de neurodiversidad para padres. “Mi sueño es que podamos ser esa iglesia, especialmente para que los niños y adultos puedan adorar a Dios en la forma en que operan sus cuerpos”.
Aprenda más sobre los dones espirituales
“Ahora bien, hay diversos dones, pero un mismo Espíritu. Hay diversas maneras de servir, pero un mismo Señor. Hay diversas funciones, pero es un mismo Dios el que hace todas las cosas en todos. A cada uno se le da una manifestación especial del Espíritu para el bien de los demás” (1 Corintios 12:4-7 NVI)
- Dones espirituales
- Explorando sus dones espirituales
- Inventario de dones espiritual de Ministerios de Discipulado
El don de la enseñanza
Eva Carnes, miembro de la Primera Iglesia Metodista de Grand Saline, Texas, era parte de un grupo que discutió cuál sería el futuro de la escuela diurna de la iglesia, cuando cerró a causa de la pandemia.
“No podíamos encontrar una directora. De pronto de mi boca tumbó un ‘yo lo haré’”, recuerda. Las palabras la sorprendieron. Carnes se fue a casa a orar. “Bueno, Señor, ¿Qué vamos a hacer con esto?”
Se necesitaba dinero para hacer reparaciones. “No tenemos dinero”, dijo. Pero llegaron muchas donaciones y algunas veces los voluntarios llegarían para encontrar un artículo necesario esperando afuera.
La iglesia abrió un programa dos veces a la semana llamado Día de la Madre. Carnes renunció a su trabajo y se comprometió a hacer del programa un ministerio de la iglesia. Los niños empezaban cada mañana con la afirmación: “Soy un hijo de Dios”.
La pastora Susan Smith tiene años de experiencia en educación infantil. “Dios me equipó para esto”, nos dice. La capilla llegó a ser parte de la programación diaria, así también el arte y la música. Smith dijo, “Aquí se está dando el discipulado. Hay amor y cuidado para los niños”.
Entonces Carnes escuchó un nuevo llamado para hacer que el programa fuese gratuito, y comunicó la idea al comité de la iglesia. Dijo “Dios nos ha provisto y provisto. Es hora de dar otro paso de fe”.
Muy pronto, se levantaron los fondos que posibilitaron que el Día de la Madre fuese un servicio gratuito por todo el año. Los padres se llenaron de gozo. Carnes dijo, “algunas de las mamás empezaron a llorar. Esto era algo muy significativo”.
El don de servicio
En 2011, Lynn Evans y un grupo de padres empezaron a servir una comida para niños los días miércoles en la noche en la Primera Iglesia Metodista de Iowa Falls, Iowa. Evan tiene una maestría en administración de restaurantes de hoteles y no se dio cuenta que su programa estaba respondiendo a una necesidad de la comunidad.
“Descubrimos que nuestra iglesia se ubica en lo que han llamado un ‘área de pobreza’”, nos comenta. “Empezamos trabajando con las escuelas para empezar un programa de almuerzo gratuito… Puesto que el área tenía gente con problemas de dinero, decidimos empezar a servir una comida en la iglesia”.
La tarde del 15 de octubre de 2022, el programa festejó sus primeras 100,000 comidas para la comunidad.
“Esta comida es a veces la única comida caliente que algunos niños reciben durante el día, y la única interacción que tienen para sentarse en una mesa con un grupo de gente para comer. Siento que hay una iglesia funcionando en ese comedor …Estamos formando una conexión, y saben que estamos aquí para su bien. Somos un lugar seguro y escuchamos”.
Evan cree que la comida comunitaria es una de las “cosas buenas” que ocurren cada semana.
“Simplemente ocurre. La gente viene. Siempre tenemos dinero. Siempre tenemos comida”, afirma Evans. “La mejor parte de todo esto es que hay un grupo ecuménico de gente que quiere ayudar. Esto es para mí la iglesia. Es más que la adoración los días domingos. Es aquí donde obtengo mi energía… Me siento satisfecha cuando estoy aquí”.
Lo que importa es dar un paso adelante
Cuando Dios nos llama y respondemos, no sólo bendecimos a los necesitados, sino que ofrecemos a otros la oportunidad de unírsenos en la labor. Esto les permite que usen sus dones espirituales. Como lo hemos visto en estas historias, una idea y un paso fiel hacia delante puede ser la respuesta a alguien que está orando.
Laura Buchanan trabaja para UMC.org en Comunicaciones Metodistas Unidas, Nashville, Tennessee. Contáctese por email.