Dejemos el consumismo y comprometámonos con la fe

El estudio bíblico para Discipleship es una forma de expresar el compromiso con el discipulado.
El estudio bíblico para Discipleship es una forma de expresar el compromiso con el discipulado.

La misión cristiana no se trata de conseguir lo que queremos, sino que consiste en darnos a otros y en servir. El Rev. Mike Slaughter fue pastor de la Iglesia Ginghamsburg, en Ohio. Slaughter dijo una vez: “las iglesias han rebajado la exigencia del discipulado para sólo demandar membresía”. Indicó que los líderes de las iglesias estaban más interesados en repletar las bancas de la iglesia que cultivar seguidores comprometidos de Jesucristo.

¿Palabras duras? Quizá. Pero quizá no sean lo suficientemente fuertes. A lo largo de las últimas décadas, hemos convertido a nuestras iglesias en surtidoras de servicios.   

Lo que buscamos en la iglesia

La gente llega a la iglesia con una mentalidad consumista, y las iglesias tratan de suplir las demandas de los consumidores, teniendo miedo de perder a la gente que produce las métricas de asistencia y las ofrendas.

“Quiero una iglesia con gran predicación”.

“Quiero una iglesia con un pujante ministerio para gente soltera”.

“Quiero una iglesia con un buen programa para niños”.

“Quiero una iglesia con un servicio de adoración y música de primera”.

Todo esto tiene una cosa en común: el yo.

Por favor, no me malentiendan. No está del todo equivocado que busquemos cosas como estas cuando uno busca una comunidad de fe. Pero lo cierto es que muchos de nosotros no superamos el consumismo de la iglesia.

Pregúntele a cualquier pastor, y la respuesta será que la mayoría de la gente busca algo pero no desea ser parte del equipo de personas que lo harán una realidad.

Una vez, alguien me preguntó por qué mi iglesia no tenía un ministerio particular. Le respondí que podíamos empezarlo juntos y que le ayudaría a reclutar la gente necesaria para realizarlo. Aunque el ministerio del que hablaba esta persona parecía algo que lo apasionaba, me respondió: “Si yo tengo que poner en marcha este ministerio, ¿por qué tendría que ofrendar dinero para cubrir los salarios de quienes trabajan aquí?”.

El compromiso con la iglesia empieza dejando el egocentrismo. Realmente necesitamos encarnar las palabras iniciales de Rick Warren, en su libro Purpose Driven Life, que dicen: “No se trata de ti, porque realmente no lo es”.

Nos juntamos con el fin de amar a Jesús y servir a los demás. Para llevar a cabo ambas cosas en forma efectiva, tenemos que sacrificarnos. Tenemos que encarnar el amor sacrificial, el tipo de amor que Jesús modeló y practicó.

¿Consumidor o comprometido?

En algún momento, nuestro compromiso con la iglesia nos exigirá que dejemos de ser consumidores de iglesia, para pasar a ser siervos de Cristo. Es imposible ser a la vez consumidor y discípulo.

Esto nos exige abandonar nuestras preferencias por amor al evangelio, por amor a la misión de la cual somos parte, por amor a la persona que todavía no ha puesto un pie en la iglesia.

Otra cosa que debemos realizar en nuestro compromiso con la iglesia local es invertir en la comunidad local. Es verdad que cada vez que un pastor habla de “invertir” en la comunidad, la gente pone una cara de disgusto y dice “aquí vamos otra vez con el pedir dinero”. Entiendo completamente la desconfianza que muchos tienen cuando se habla de dinero y religión. Muchos pastores han traicionado la confianza de la gente y se han llenado sus bolsillos con el dinero de otros.

Al mismo tiempo, Jesús sabía de la importancia del dinero y habló del dinero más que de cualquier otra cosa en su ministerio, fuera del reino de Dios.

Pero cuando hablo de invertir en la comunidad hablo de algo que va más allá del dinero de la gente. Tenemos que entregarnos nosotros mismos. Tenemos que plantar raíces profundas en la iglesia que escogimos, a fin de que podamos capear todas las tormentas que surgen cuando vivimos juntos en comunidad.

Habrá épocas en nuestra marcha de fe cuando no podremos hacer nada más que sólo recibir. Pero como en todo período, esto no es algo permanente.

Cuando estamos en una posición en la que podemos darnos a nosotros mismos por amor a la misión de la iglesia (que esperamos esté en conformidad con el evangelio de Jesús), necesitamos entregarnos para servir y amar a los vecinos, lo cual se percibirá en forma distinta para gente distinta.

Si usted ya es parte de la comunidad de una iglesia, ¿cuáles son las maneras en que puede servir? ¿Cómo podría involucrarse más que tan solo el asistir al servicio de adoración? ¿Qué pasos tendrá que dar para dejar de ser un consumidor de iglesia y llegar a ser un discípulos de Cristo?

Si usted pasa por una temporada en la que necesita toda la ayuda que pueda conseguir, espero que su comunidad lo ayude, nutra, fortalezca, y le traiga esperanza, paz y gozo. Pero si está en una posición en la que puede servir y dar, espero que ame y sirva lo mejor que pueda.


Joseph Yoo es autor de When the Saints Go Flying in.  Se mudó de la costa oeste para vivir feliz en Houston, Texas, con su esposa e hijo. Sirve en Mosaic Church, Houston. Visite josephyoo.com

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