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Cómo la fe afecta la salud

El descanso es una práctica espiritual que fomenta la buena salud
El descanso es una práctica espiritual que fomenta la buena salud

La fe debe afectar todos los aspectos de la vida, ¿cierto?

Creo que todo está integrado, conectado. La salud de nuestra alma afecta nuestra salud mental que afecta nuestra salud física. No podemos aislarlas… es como una especie de trinidad.

Lo que ocurre es que a veces decidimos vivir una vida desintegrada y desconectada.

Tenemos nuestra vida espiritual y aparte nuestra vida diaria. Tenemos una vida secular y una vida espiritual. Tenemos lo que creemos y cómo vivimos.

Quizá esto es una exageración pero quizá esta sea la razón de que todavía haya un estigma respecto a la salud mental en algunos círculos cristianos. Limitamos la ayuda que alguien puede recibir porque se cree que la única ayuda válida es la que viene de círculos cristianos.

¿Tienes depresión? Trátala con oración.

¿Todavía estás deprimido? Ora más fuerte.

¿Todavía con depresión? Quizá tengas un pecado que debes abandonar. Ora por perdón y sé feliz. 

Se dice que Jesús lo cura todo, así que lo único que necesitas es Jesús.

(Hay algo de cierto en esta afirmación, pero esta es la razón por la qué Dios ha llamado a algunas personas a ser doctoras, a otras consejeras, terapeutas, pastoras, etc.)

Está bien creer en Jesús y tener un terapeuta. No se trata de lo uno o de lo otro. Está bien decirle a Jesús acerca del terapeuta que estás consultando, y viceversa. Nuestra fe debería empujarnos a ser sanos mental, física y espiritualmente.

Después de todo, la fe debería ayudar a mejorar la salud en forma holística.

La espiritualidad y la adoración nos ayudan a tener un alto sentido de propósito, y nos ayudan a pensar en forma positiva, como Pablo nos aconseja en Filipenses:

 Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio (4:8 NVI). 

Los estudios han demostrado que la meditación y la oración traen beneficios de salud. En mi propia experiencia ha habido muchas veces cuando la oración me ha ayudado a calmarme y a evaluar las cosas, evitando que entrara en un pánico completo. Hay una oración que usa nuestra respiración para calmarnos, como lo dice mi colega Ryan Dunn en su video para Rethink Church.

El pertenecer a una comunidad de fe nos entrega el apoyo que necesitamos cuando pasamos por problemas. Además, nos da la oportunidad de ayudar a otros, lo que llena nuestras vidas con un espíritu positivo. La mayoría de las iglesias nos proveen de muchas oportunidades de servicio.

Así que persista en involucrarse en actividades que lo ayuden en forma holística.

Ejercicio

Lectura

Oración

Haga cosas que le den gozo en forma regular.

Descanse. El seguir el ritmo del mundo puede cansarnos.

Así que, use el domingo para descansar del frenesí del mundo, lo que le permitirá recordar quién es y a quién pertenece.

¿Se acuerda del comercial de Snickers?

Hablo del comercial en que aparece una persona enojada (Danny Trejo o Betty White). Pero alguien le pasa un Snickers, y la persona se calma. El comercial termina diciendo: “Usted no es usted cuando está con hambre”.

No somos nosotros mismos cuando estamos cansados.

Cuando estamos muy cansados es difícil hacer algo, es difícil ser fieles.

Cuando se dobló el trabajo para los esclavos israelitas, Éxodo 6:9 nos dice: “Moisés les dio a conocer esto a los israelitas, pero por su desánimo y las penurias de su esclavitud ellos no le hicieron caso”.

En 1 Reyes 19, Elías le reclama a Dios: “¡Estoy harto, Señor! —protestó—. Quítame la vida”. Dios le responde básicamente que necesita comer y descansar.

Elías durmió, comió y se dio cuenta de que había exagerado la situación.

Hasta Dios nos dice que no debemos subestimar el poder de un bocadillo y una siesta.


Así que cuide de sí misma en forma regular, física, mental y espiritual. Muchos de nosotros somos buenos para cuidar de otros pero fallamos en cuidarnos a nosotros mismos. No se avergüence de tomar tiempo para usted. Haga las cosas que le traen felicidad o que la fortalecen para ser mejor.

Para mi cumpleaños, cada año me fijo una meta en cada una de las categorías que me ayudan a vivir en forma holística. Este año, mi meta física fue correr una milla en ocho minutos. Mi meta espiritual fue leer cada día 20 minutos de libros relacionados con la fe, el ministerio o la iglesia. Mi meta mental fue mejorar la forma en que escribo y convenir a cualquier oportunidad de escribir, ya que esto me da gozo.

Quizá a usted no le entusiasme fijar metas. Pero decida involucrarse en cosas que le traigan salud espiritual, física y mental. Cuide de sí mismo porque usted es la creación favorita de Dios.
Joseph Yoo se mudó de la costa oeste para vivir feliz en Houston, Texas, con su esposa e hijo. Sirve en Mosaic Church, Houston. Visite josephyoo.com.

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