Todos hemos oído hablar de Juan y Carlos Wesley, pero hay muchas otras personas importantes del metodismo que quizá usted no conozca. La serie Héroes no Reconocidos del Metodismo cuenta la historia de figuras poco conocidas cuyas vidas y testimonio todavía impactan a la Iglesia Metodista Unida hoy, incluso si sus nombres no son familiares.
Conozcamos a otros héroes
Lo invitamos a que explore la serie Unsung Heroes of Methodism para que llegue a conocer a muchos metodistas destacados.
La imagen de arriba le podría sugerir que el capitán Thomas Webb era un pirata. Pero no era pirata, sino predicador. Uno de los primeros predicadores metodistas en América.
Lo fascinante del capitán Thomas Webb fue que apareció de la nada en las páginas de la historia metodista. Sabemos muy poco de su vida anterior. Nació en Inglaterra en la década de 1720, sirvió en el ejército británico y perdió un ojo en la Guerra de Siete Años. [1]
Webb se convirtió al metodismo el año 1765. Era un tipo muy carismático y su apariencia le daba un aire de autoridad. Con frecuencia, predicaba en su uniforme y colocaba su espada sobre el altar para efectos dramáticos. Pero lo que, a fin de cuentas, atraía la atención de la gente fue su poderosa predicación. Wesley quedó impresionado por Webb y le permitió llegar a ser predicador itinerante en Inglaterra. [2]
Todavía sirviendo como oficial del ejército británico, fue enviado a Nueva York en 1767. Wesley lo autorizó para predicar libremente a lo largo de las colonias americanas. Unos años antes, inmigrantes irlandeses habían importado el metodismo a América, el cual se centró en Maryland y Nueva York, pero estos grupos casi no tenían contacto unos con otros. Cuando Webb no estaba en servicio, gastaba el tiempo libre viajando y predicando el evangelio. Visitaba las sociedades metodistas libremente, ayudando a los líderes y creando un sentido de unidad. Webb también llevó el metodismo a Delaware.
Nueva York ya era el hogar de una de las sociedades más famosas del metodismo en la colonias americanas, que fueran fundadas por Barbara Heck y Philip Embury. Webb ayudó a que la sociedad financiara el edificio de su primer lugar de reunión que más adelante llegó a ser John Street UMC. Webb predicaba allí con regularidad.[3]
Webb se dio cuenta que las sociedades metodistas de América necesitaban una organización más centralizada. Junto a otros, le pidió a Wesley que enviara más predicadores a Norte América. Wesley respondió enviando una serie de nuevos superintendentes para administrar las sociedades, incluyendo al futuro obispo Francis Asbury.
Webb continuó su ministerio itinerante hasta que se desató la Revolución Americana. Como servía en el ejército británico, el nuevo gobierno revolucionario lo arrestó y lo puso en la cárcel por un tiempo. Cuando fue dejado en libertad, Webb volvió a Inglaterra para siempre. El resto de sus días los pasó en quietud en la ciudad de Bristol. [4]
Webb dejó la historia del metodismo americano tan abruptamente como entró en ella, pero dejó un gran legado. Su predicación produjo muchas conversiones y su trabajo de unificación de las sociedades americanas sentó el camino para líderes futuros como Francis Asbury. Esta es la razón de por qué celebramos al Capitán Thomas Webb como un héroe no reconocido del metodismo.
Philip J. Brooks es escritor y productor de contenido para Comunicaciones Metodistas Unidas. Contáctelo por email.
[1] "Webb, ‘Captain’ Thomas.” A Dictionary of Methodism in Britain and Ireland. Epworth Press.
[2] Richey, Russell E., Rowe, Kenneth E., and Schmidt, Jean Miller. The Methodist Experience in America Volume I: A History. Nashville: Abington Press, 2010.
[3] Idem.
[4] Idem.