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Ayuda para los días sombríos de la vida

Todos pasamos por momentos en la vida en que luchamos por ser vistos, conocidos y amados. Vivimos en un mundo que demanda que seamos lo mejor o que lo consigamos todo –esto puede fácilmente carcomer el alma. A veces estamos solos y cansados en el mundo. De modo que, deseo compartirles algunas ideas para combatir los sentimientos de cansancio y las circunstancias que los provocan.

1. Busca mensajes verdaderos.

Toma tiempo para recordar los apelativos que Dios usar para llamarte, en lugar de las palabras y emociones que vienen del mundo. Pon atención a la verdad; no a la verdad del mundo sino de Dios. Personalmente, logro esto leyendo las Escrituras, particularmente los versículos, historias y salmos que describen lo que Dios dice que yo soy. Las palabras de la Biblia me reintegran a lo que es verdad, en lugar de llevarme hacia lo que mis sentimientos me empujar a creer.

La música también me ayuda a meditar en mensajes y voces verdaderos. Tengo una lista especial de música que escucho cuando forcejeo con la depresión y la ansiedad –algunas canciones tienen letras cristianas, otras tienen sonidos suaves que me llevan a disminuir el paso y calmarme. Cuando mi mente se llena de música que tiene letra verdadera y afable, las otras voces son silenciadas mientras me centro en las palabras que escucho.

2. Has cosas que te traen gozo

¿Qué te produce gozo? Dios nos provee de intereses, pasiones o pasatiempos que llenan nuestras vidas de un gozo único para nosotros. Si te ocupas en descubrir y practicar lo que te causa gozo, enaltecerás la personalidad que Dios te ha dado y te permitirá lograr un momento para olvidarte de todo lo que ocurre en el mundo.

¿Te gusta salir al aire libre? Ándate de excursión, planea un viaje o pasea en el parque.

¿Eres una persona creativa? Crea o aprende algo nuevo. Puede ser un proyecto artístico de Pinterest o una nueva receta de comida o una canción nueva con tu instrumento favorito.

El hacer cosas que te traen gozo te permitirá descubrir cómo Dios te hizo la persona que eres. Las entretenciones y pasiones que te traen gozo son una extensión de Dios y de la bondad que nos regala a cada uno de nosotros –de modo que, cuando la vida nos deprime, podemos levantarnos recurriendo a las cosas que nos alegran en medio de cualquier situación. Cuando descubrimos lo que nos trae vida, también descubrimos más sobre quién somos y lo que podemos lograr.

3. Pasa tiempo con Dios.

A veces la vida se pone difícil. Pero no sufrimos solos –Dios no sólo está a nuestro favor sino que va junto a nosotros cada paso en el camino.

Dedica tiempo para la quietud y para recordar quién es Dios: Padre, consejero, amigo, confidente. Has lo que te acerca más a Dios: escribe alguna oración en tu diario; habla con Dios en voz alta; goza de la creación al aire libre; escucha alguna música o práctica algún arte. Dedica algún tiempo para recordar que Dios está contigo y que te ama, no importa por dónde atraviesas.

Me encanta convertir porciones de la Escritura en oraciones que respiro. Cuando inhalo, respiro un versículo o frase; y al exhalar uso otra frase. Por ejemplo,

Inhalar: El Señor es mi pastor

Exhalar: Nada me faltará

Inhalar: anímate

Exhalar: El Señor ha vencido al mundo

Hago este ejercicio en medio de situaciones difíciles para sobreponerme a lo que ocurre. Me ayuda a fortalecerme en las palabras y promesas de Dios, incluso allí donde es difícil verlas o entenderlas.

4. Busca compañía

Cuando estoy deprimido, tiendo a alejarme de mis amigos y de la comunidad. Pero Dios nos ha creado para que nos conozcamos y amemos en comunidad. No estamos hechos para avanzar solos. Dedica tiempo durante la semana para fomentar el sentido de comunidad –sea en la iglesia, saliendo con amigos, asistiendo a un club de lectura o interactuando por medio de las redes sociales. Busca a la gente con la que te gusta pasar el tiempo, gente que estará contigo para oírte, desafiarte y amarte sin condiciones. Deja que la gente sea parte de tu vida. El encontrar la gente precisa puede ser de tremenda ayuda.

5. Recuerda y evoca memorias

Soy sentimental. Guardo la mayoría de las tarjetas y otros recuerdos de amigos o eventos. Me gusta abrir mi caja de recuerdos y revivir mis recuerdos o pensar con afecto en la persona que me envió una nota o tarjeta. Cuando atravieso por un mal tiempo o me siento deprimido, uso estas tarjetas o recuerdos como cosas que me recuerdan que soy amado, que tengo buenos recuerdos, que he gozado de buenas experiencias y que hay gente que me ve como alguien de valor. Quizá tú no seas sentimental y no guardes recuerdos materiales, pero podrías ocupar algún tiempo recordando los buenos tiempos o los elogios que amigos te han dado. Recuerda los buenos tiempos y reconoce el amor de otras personas.

6. Ponlo por escrito

Soy un gran aficionado a poner por escrito lo que me molesta. Escribo lo que está pasando, cómo me siento, quién me hace sentir como me siento, etc. El sacarlo todo de mi cabeza usando mis manos para escribir me ayuda a enfrentar el asunto. Una vez que está por escrito, puedo volver y leer lo que escribí para procesar lo que estaba pasando ahora que ya no estoy en dicho estado emocional.

¿No te gusta escribir? Entonces solo confecciona una lista de las emociones que sientes, las soluciones al problema, las formas de combatir tus luchas. No necesitas florilegios para escribir. Escribe para ayudarte a procesar lo que ocurre.

7. Sal afuera

Algunas veces uno sólo necesita salir de la situación y dejar las emociones. Toma una semana, un día o unas horas para despejar tu cabeza y tener tiempo para pensar. Sea que realmente puedas ir a algún lugar a tomarse un café o sólo ver tu programa favorito de televisión o leer un libro, lo importante es que te aísles de la situación para lograr alguna claridad. Ándate y permítete tiempo para respirar, pensar y figurar qué podrías hacer.

8. Habla con alguien

Sea un buen amigo o amiga, un mentor o consejero, busca a alguien dispuesto a escucharte para así ayudarte a salir adelante. Es importante tener gente que reaccione a lo que sientes, alguien que te escuche con empatía y sin condiciones. Cuesta encontrar una persona así, pero es un tesoro el tener alguien con quien compartir.

Lo que sea que te deprima, hay maneras de salir adelante. Busca hasta encontrar las mejores prácticas para liberarte de sentimientos negativos. Tomará tiempo y podría requerir diferentes tácticas para finalmente deshacerte de tus emociones, pero la vida no te dejará siempre sintiéndote mal.

A la gente le recomiendo que se involucre en una comunidad de fe, si esto les ayuda a encontrar apoyo. Usando Find-a-Church  podrías encontrar una comunidad cerca de donde estás.


Jordan Taylor es escritor independiente que vive en Nashville, Tenn.

 

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