Tres enseñanzas de Jesús que nos proveen de principios de vida

Las enseñanzas de Jesús siguen influenciando la vida de muchos hoy en día.
Las enseñanzas de Jesús siguen influenciando la vida de muchos hoy en día.

Tendemos a mirar a Jesús como salvador, Hijo de Dios, Príncipe de Paz. ¿Pero se nos ha ocurrido pensar que Jesús fue un influencer? Desde el punto de vista del mercadeo, Jesús sabía muy bien cómo promoverse en su época. Jesús era un maestro creíble, un narrador de historias y un orador cautivante. Estableció dichos memorables y usó ilustraciones visuales para crear experiencias para sus seguidores.

Los métodos de mercadeo de Jesús fueron tan buenos que no solo influenció su propia comunidad, sino que a la tercera parte del mundo de hoy.

Jesús nunca tuvo el poder político o económico que la sabiduría convencional estima esencial para llegar a ser una figura influyente en la historia. De hecho, procedía de lugares judíos humildes. Jamás viajó más de 200 millas de su hogar. Durante su vida solo tuvo un pequeño grupo de seguidores. Jesús trató de no causar mucha agitación y, sin embargo, la gente acudía en grandes números para oírlo.

Esto levanta la pregunta: ¿Cómo un hombre tan humilde pudo tener una influencia histórica tan grande? Cierto, convertir el agua en vino haría que mucha gente lo siguiera, pero los milagros no fueron lo único que lo hizo influyente durante su ministerio terrenal. La historia de la influencia de Jesús tiene mucho más que decir. Quizá fue que era el Hijo de Dios. Quizá se debe al simple hecho de que las enseñanzas de Jesús causaron un gran impacto en las vidas de sus seguidores. Quizá ocurre que sus enseñanzas realmente añaden valor a nuestras vidas.

Aquí les comparto tres enseñanzas de Jesús que han influenciado a todo el mundo.

Ama al Señor tu Dios

En Mateo 22:37, Jesús nos dice: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente” (NVI). El verbo clave es el imperativo “ama”. La lección clave aquí es que el amor es una elección. El amor no es infatuación ciega; es una decisión. El amor es una elección a la cual nos comprometemos. Se trata del compromiso a amar cuando uno no tiene ganas o cuando es difícil. No siempre es conveniente, pero es algo a lo que fuimos llamados. Ama al Señor tu Dios con todo ser, no con la mitad de tu ser, sino con todo lo que eres.

No solo se nos llama a amar a Dios con todo el corazón, sino que se nos llama a amar al prójimo como si fuera uno mismo. Esto es muy interesante porque creo que cuando uno verdaderamente ama a Dios, uno ve a Dios en toda criatura viviente. No tan solo en el prójimo sino en el hermoso mundo que Dios creó. Cuando uno está lleno de ese amor universal, uno desea cuidar de la gente de la comunidad, de los animales, de la tierra y su esplendor natural. Este es el más grande mandamiento: Ama a Dios y lo que él ha creado.

Hoy la gente tiende a centrarse en sí misma, en el materialismo y la gratificación inmediata. Pero cuando reemplazamos el egoísmo, el odio y la ira por el amor, somos capaces de conectarnos mejor con Dios, Jesús y los que nos rodean. No solo encontramos paz en nuestros corazones, sino que la paz y el amor inunda el mundo a nuestro alrededor.

La regla de oro

Aprendimos la regla de oro desde muy niños cuando asistíamos al preescolar. En Lucas 6, Jesús nos llama a tratar a otros en la misma forma en que quisiéramos ser tratados. Jesús dice que si actuamos de esta manera, seremos dichosos. ¿Cómo es que el tratar a otros con respeto y bondad nos beneficia? Ocurre que cuando uno trata a los demás con gentileza, la gente nos tratará de la misma manera. Es un concepto tan simple que no debemos olvidar.

Comunicación honesta

Los Evangelios nos informan que Jesús a menudo se apartaba del grupo para ir a orar a solas. Era importante para la gran influencia de Jesús que él gastara tiempo a solas orando en comunión con Dios. Lo que hizo que Jesús se convirtiera en un gran maestro fue que gastó tiempo para estar con Dios y comunicarse honestamente con Dios. Jesús establece el ejemplo perfecto de cómo orar a Dios frecuentemente.

No siempre podremos tomarnos el tiempo suficiente para orar, pero podemos encontrar momentos liminales cuando nos encontramos a solas comunicándonos con Dios. Por ejemplo, de camino a nuestro trabajo o cuando salimos a caminar al perro. Cualquier momento que tengamos para escapar del mundo y retirarnos a la presencia de Dios es una buena oportunidad para orar. La presencia amorosa de Dios siempre está a nuestra disposición. Dios escucha cuando expresamos nuestra gratitud o cuando lloramos pidiendo que podamos proveer para nuestras necesidades.

Es realmente asombroso que un hombre humilde tenga todavía tanta influencia en nuestro mundo moderno. Han pasado más de dos mil años de que murió. También me asombra que Jesús fuese capaz de ser tan influyente en el mundo sin tener ninguna de la tecnología que tenemos hoy. Todo esto nos muestra que Jesús era el maestro por antonomasia. Sus enseñanza todavía se aplican hoy a nuestras vidas. Millones de personas todavía se aferran a sus palabras. ¿Por qué? Se debe a que las simples enseñanzas de Jesús añaden valor a nuestras vidas, y han cambiado literalmente el mundo.

Madison Myers estudia Mercadotecnia en la Universidad de Tennessee, Chattanooga. Madison ha viajado a la mayoría de los parques nacionales de nuestro país y su meta es visitarlos todos.

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