Expresamos gran preocupación por la aprobación de leyes antiinmigrantes, que afectan severamente el bienestar de ciudadanos y residentes de este país al tiempo que brindan ayuda humanitaria a personas indocumentadas en varios estados.
La Iglesia Metodista Unida es una iglesia de puertas abiertas, donde todas las personas son invitadas a entrar, acercarse a Dios y formar parte de una comunidad de fe. La comunidad está totalmente comprometida con lograr el bien para todas las personas mediante la transformación social y espiritual. Cualquier política y ley que intente limitar o restringir la obra de la iglesia de responder a las necesidades de otras personas va en contra de sus creencias fundamentales como lo declara el Evangelio “Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que el que cree en él [sin importar el color de su piel o estatus migratorio legal] no se pierda, sino que tenga vida eterna”. (Juan 3:16). De manera similar, la parábola del buen samaritano nos invita, como cristianos, a hacer el bien a todas las personas sin importar su lugar de origen.
Hacemos un llamado a La Iglesia Metodista Unida y a los demás miembros de la comunidad cristiana a renovar su compromiso y fortalecer su resolución a ser fieles para responder a las necesidades de otras personas, en particular al enfrentarnos a leyes, cuya intención principal es disuadir a los cristianos de cumplir con su misión: amar y ayudar al prójimo. Recordamos cuando los apóstoles se enfrentaron a circunstancias similares luego de que las autoridades buscaban impedir que llevaran a cabo su misión, declararon ellos firmemente en Hechos 5:29: “¡Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres!”. Por lo tanto, debemos seguir el mandato cristiano de recurrir a la desobediencia civil cuando se considera que las leyes y las políticas son injustas.
Exhortamos a la Conferencia General de La Iglesia Metodista Unida a que solicite al gobierno de Estados Unidos que garantice la protección de la libertad de culto en Estados Unidos deteniendo la promulgación de leyes que sancionen a los miembros de la iglesia por ayudar a inmigrantes necesitados; acciones que, además de ser congruentes con la fe cristiana, son ejemplos vivos del amor de Dios para todas las personas.
Al mismo tiempo, les pedimos a los diversos organismos gubernamentales en todas las comunidades que respeten, en todo momento, los lugares de adoración, así como todas las actividades religiosas dentro y fuera de nuestros santuarios u otras propiedades de la iglesia.
Exigimos al gobierno de Estados Unidos que dé el debido reconocimiento legislativo al derecho legal de todo ser humano a ejercer su fe sin temor a ser perseguido, particularmente mientras está congregado con otros para expresar públicamente su fe.
ADOPTADO EN EL 2012
RESOLUCIÓN #3284, 2012 LIBRO DE RESOLUCIONES
Ver Principios Sociales, ¶ 162H.
De El Libro de Resoluciones de La Iglesia Metodista Unida - 2016. Todos los derechos reservados © 2016 por la Casa Metodista Unida de Publicaciones. Usado con permiso.