Ocasionalmente, en el servicio de adoración uno escucha a los pequeños haciendo preguntas: “Mamá, ¿por qué están echándole agua en la cabeza del bebé?” O escuchamos: “Abuelito, ¿Por qué sumergieron a esa persona en una piscina de la iglesia?”
Estas preguntas podrían sorprendernos o hacernos reír, pero son preguntas inquisitivas que representan indagaciones saludable que llevan al crecimiento espiritual. No siempre tendremos las respuestas, pero esto es completamente normal, nos dice el autor de un libro para niños, Glenys Nellist.
“Con los pequeños no tenemos por qué tener todas las respuestas, porque no las tenemos. Ningún pastor realmente conoce el profundo significado de lo que ocurre cuando se derrama el agua”, nos dice. “Sólo creemos que en ese momento algo especial ocurre”.
Todos pueden hablar acerca del bautismo
Muchos nos sentimos un poco nerviosos cuando discutimos un tema tan importante como el bautismo, pero todos los que se encargan de los niños deben sentirse libres de hacerlo. Los niños confían en que los ayudaremos a entender lo que observan.
“Estamos aquí para acompañar a los pequeños cuando por sí mismos entran en el misterio y experiencia de Dios”.
Cuando los niños preguntan acerca del bautismo, Nellist sugiere que respondamos: “Les decimos que se llama ‘bautismo’. Agregamos que es algo que Jesús recibió en el Río Jordán, y que allí Dios le habló a Jesús. Es la primera vez que Dios dijo ‘tú eres mi Hijo’. Como cristianos, nosotros seguimos el ejemplo de Jesús”.
Nellist tiene un nuevo libro, titulado Baptized in the Water: Becoming a Member of God’s Family. El libro es una buena herramienta para los que cuidan de los niños y caminan junto a ellos en su crecimiento en la fe. El libro tiene poesía, prosa y hermosas ilustraciones que de seguro atraerá a los lectores jóvenes que aprenderán acerca de este santo misterio.
“La premisa del libro Baptized in the Water es que realmente no importa dónde, cómo o cuándo seamos bautizados”, dice Nellist. “Lo que importa es que por el bautismo llegamos a pertenecer. Somos todos parte de la gran familia de Dios”.
Acerca de Glenys Nellist
Nació y creció en Inglaterra, pero ahora vive en Michigan. En su Carrera de maestra y ministra de niños, Nellist ha escrito más de 30 libros para niños, de ficción y no ficción, para ayudarlos a que descubran gozo y esperanza en el mundo.
Baptized in the Water se recomienda para niños de 4-8 años, y es publicado por Zonderkidz. Uno lo puede encontrar una copia en cualquier lugar que venda buenos libros.
Haga sus propias preguntas
Parte del “juego piadoso” es animar a los niños a que piensen más profundamente. Nellist alienta a los adultos a que se apoyen en este concepto por medio de hacerle preguntas a los niños. Sugiere que preguntemos: “El bautismo es solo una de las grandes cosas acerca de Dios que realmente no entendemos. ¿Pero crees que fue algo genial verlo? ¿Qué fue lo que viste? ¿Qué fue lo que oíste? ¿Cómo te sentiste?”
Para avanzar más, uno puede descargar gratuitamente un conjunto de actividades para usarlo con Baptized in the Water. El set contiene cinco ideas para hablar a los niños acerca del bautismo, así como rompecabezas, marcadores y páginas para colorear y más.
El bautismo nos une
El bautismo es una de las pocas cosas que todos los cristianos, antiguos o modernos, han experimentado, sea su propio bautismo o presenciando el bautizo de otros.
“Una de las últimas oraciones de Jesús fue cuando pidió que fuéramos uno”, nos recuerda Nellist. “Sea que creamos cosas distintas respecto al bautismo o la Santa Cena, deberíamos estar unidos”.
“Creo que esta es una forma muy sana de criar a los niños. Es importante conocer otras tradiciones y saber que todas tienen valor, pero lo más importante es que Dios está con nosotros y en cada uno”.
Nellist escribe en su libro: “Bautizados en agua, estando bajo el gran cuidado de Dios. Una familia unida, jóvenes y ancianos, en todo lugar”.
Laura Buchanan trabaja en UMC.org, en Comunicaciones Metodistas Unidas. Contáctese mediante email.