El pueblo metodista unido afirma la realidad del cambio climático y nos insta a nosotros/as, a nuestras comunidades, a las empresas en las que invertimos y a los gobiernos donde vivimos a tomar todas las medidas necesarias para abordar y reducir los daños localizados que el cambio climático ya ha provocado y los daños mundiales que nos esperan. Por ello, ha abordado el cambio climático en sus Principios Sociales y el Libro de Resoluciones durante décadas.
En 2006, el Concilio de Obispos/as emitió la declaración "La creación renovada de Dios" destinada a ser utilizada en la adoración, en el estudio y para impulsar la acción en las iglesias metodistas unidas en todo el mundo; también crearon un sitio web de apoyo.
Entre las acciones que el Concilio de Obispos/as llamó específicamente a emprender a los/as metodistas unidos/as, a partir de 2006, se encuentran:
• Organizarnos dentro de nuestras propias congregaciones para estudiar y planificar lo que podemos hacer como individuos y miembros de nuestras iglesias por ejemplo, “Equipos Verdes” congregacionales reclamando el estribillo familiar: Piense globalmente, actúe localmente.
• Actualizar nuestro conocimiento de la legislación, las convenciones y los tratados pendientes relacionados con la proliferación nuclear y los plazos críticos para lograr un mundo verdaderamente seguro y libre de armas nucleares.
• Hacer un llamado a la rendición de cuentas a los/as funcionarios/as públicos/as y quienes toman decisiones en los gobiernos locales y nacionales para eliminar las barreras a las comunidades florecientes y sostenibles.
• Interactuar con quienes están en el poder sobre las políticas comunitarias, nacionales e internacionales para cambiar los sistemas y estructuras que destruyen, agotan o dañan la tierra.
La declaración más completa y adoptada más recientemente "El Cambio Climático y la Respuesta de la Iglesia"(Libro de Resoluciones de 2016, #1035) llama a los/as metodistas unidos/as a estudiar los recursos de los/as obispos/as de 10 años antes: “explorar los cambios en el estilo de vida como individuos y comunidades religiosas”; apoyar a los/as afectados/as por la extracción de combustibles fósiles y la necesidad de cambiar a formas de energía sostenibles; hacer cambios en nuestras propias instalaciones y prácticas de reuniones para reducir nuestra huella de carbono; y abogar por cambios en nuestras propias políticas nacionales y acuerdos internacionales vinculantes para reducir los efectos del cambio climático y apoyar a quienes deben adaptarse a los cambios.
Las declaraciones pueden ser poderosas y también se pueden ignorar, siendo la verdadera prueba de cualquier declaración lo que la gente hace con ella. El pueblo metodista unido está, en algunos aspectos más que en otros, cumpliendo las cinco acciones a las que la Conferencia General nos llamó en 2016.
Estudie las declaraciones del Obispo
Este trabajo queda por rehacerse, pues el sitio web que albergaba la declaración original de los/as obispos/as en 2006 no se había actualizado sustancialmente en más de una década y actualmente no está activo. Parece que se esperaba que "si construimos un sitio web, vendrá la información". Los análisis de sitios web que Pregunte a La Iglesia Metodista Unida pudo encontrar indican que no llegaron en cantidades significativas. Tampoco hay evidencia de mucha organización de conferencias anuales o recursos en torno a este sitio web o sus recursos a lo largo de los años.
Declaraciones metodistas unidas sobre el cambio climático
Principios Sociales 160.D Gestión Climática Global
Libro de Resoluciones
• 1035 Cambio Climático y la Respuesta de la Iglesia
• Declaración de Política Energética 1001
• 1025 Racismo Ambiental en los Estados Unidos
• 1033 Cuidando la Creación: Nuestro Llamado a la Mayordomía y la Justicia
Sin embargo, el sitio web de la Junta General de Iglesia y Sociedad alberga una página de Justicia Climática que hace referencia al documento de estudio de 2006 y publica enlaces a todas las declaraciones sobre justicia climática en los Principios Sociales y el Libro de Resoluciones actuales. Incluso con la pérdida del sitio web original, sigue siendo posible usar esta página para ayudar a cumplir con lo que exige la resolución.
Explore los cambios en el estilo de vida como individuos y comunidades religiosas
Más utilizada que la declaración de los/as obispos/as para estudiar estos temas entre los/as metodistas unidos/as fue la serie de recursos “Iglesia Verde” de la Revda. Rebekah Simon-Peter y otros/as, publicada en 2010 por Abingdon Press, y todavía disponible para la venta en formato impreso y electrónico. Estos recursos para adultos/as y niños/asseñalan y apoyan específicamente los cambios de estilo de vida de las congregaciones y los/as individuos/as. También hay disponibles hojas de trabajo descargables gratuitas para ayudar a los/as estudiantes a formar y dirigir “Equipos Verdes” congregacionales y realizar un seguimiento de su progreso.
Realizar cambios en nuestras propias instalaciones y prácticas de reuniones para reducir nuestra huella de carbono
Desde 2021, las agencias generales metodistas unidas se han involucrado en procesos de planificación " Cero Neto"con el objetivo de cero emisiones netas de carbono para 2050. Alejarse de los modelos de trabajo que requieren que muchos/as empleados/as conduzcan diariamente a una oficina central ya es un paso sustancial hacia este objetivo, pues reducir los viajes y comprar créditos de carbono para los viajes necesarios, reducir o eliminar el envío de recursos físicos cuando sea posible, examinar carteras de inversión y reasignar inversiones hacia empresas que reducen las emisiones de carbono y determinar las necesidades de espacios de trabajo físicos mucho más eficientes desde el punto de vista energético se encuentran entre las acciones que muchas agencias generales están tomando para lograr este objetivo en o antes de la fecha límite de 2050.
“Apoye a los/as afectados/as por la extracción de combustibles fósiles y la necesidad de cambiar a formas de energía sostenibles”
Como señala la declaración Compromiso Cero Neto, este esfuerzo va más allá de la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, pues también se trata de “aprovechar los dones de nuestra conexión poniendo la equidad y la justicia como punto central”.
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El Concilio de Obispos/as en 2006 ya había identificado que las economías de combustible basadas en carbono de gran parte del mundo estaban causando daños ecológicos y económicos sustanciales a millones de personas en todo el mundo, incluyendo pero no limitado entre otros, a exposiciones continuas a la contaminación del aire y las aguas subterráneas, bajos salarios y el trabajo que acorta la vida y pone en peligro la salud involucrado en la minería y la extracción.
Las economías basadas en el carbono y los combustibles también han llevado a la destrucción de ecosistemas completos a través de la eliminación de laderas de montañas, niveles sin precedentes de actividad sísmica y contaminación de las aguas subterráneas a través de la fractura hidráulica y daños incalculables al medio ambiente y la salud de otras formas de vida, a través del proceso dependiente del carbono para el transporte de combustibles a base de carbono. Estos daños afectan a un número desproporcionado de personas pobres, de color, mujeres y niños/as. Y los efectos son a menudo generacionales.
La simple reducción de la dependencia del carbono o el cambio de una fuente de energía a otra no aborda los daños generacionales ni evita que se perpetúen y es por ello que los compromisos cero neto, ya sea como agencias generales, conferencias anuales, iglesias locales, familias, dueños/as de negocios o metodistas unidos/as individuales, nos llaman a trabajar para terminar con las injusticias.
Eso incluye cualquier cambio que se deba hacer en nuestras vidas personales y nuestros sistemas económicos y políticos para detener los daños existentes y prevenir los futuros; lo que implica compromisos y acciones concretas ahora para brindar restauración y cuidado a las personas, grupos y sistemas ecológicos que han sido dañados de manera irreparable e irreversible por nuestro compromiso continuo de usar combustibles a base de carbono.
Abogar por los cambios
Mujeres Unidas en la Fe reconoce el alcance de la acción necesaria para lograr estos cambios económicos y políticos subyacentes y por ello una de sus dos principales campañas de promoción durante 2022 es “Solo Energía para Todos/as”. Mientras celebra el impacto de la defensa anterior del grupo para aprobar las reformas incluidas en la Ley de Reducción de la Inflación, Mujeres Unidas en la Fe recuerda a las mujeres metodistas unidas y a otras que esos pasos apenas fueron suficientes. Se necesita más acción para poner fin a los incentivos económicos y políticos subyacentes que impiden un progreso real hacia la reducción de los daños de los combustibles a base de carbono y el cambio climático.
A través de Solo Energía para Todos/as las Mujeres Unidas en la Fe llama al pueblo metodista unido a actuar ahora, y nos invita a continuar la acción suscribiéndonos para recibir correos electrónicos continuos sobre justicia climática.
Juntos/as, los/as metodistas unidos/as están comprometidos/as de palabra a través de declaraciones y estudios oficiales, y de hecho a través de acciones directas, cambios de políticas y promoción, no solo para reconocer los daños que está provocando el cambio climático, sino también para actuar para reducirlos donde sea posible. Y donde la reducción ya no sea posible, ayudar a todos/as nuestros/as vecinos/as del mundo a adaptarse a los daños irreversibles que el cambio climático ya ha causado y causará en los próximos años.
* Este material fue producido por Pregunte a La Iglesia Metodista Unida, un ministerio de las Comunicaciones Metodistas Unidas.
** Leonor Yanez es traductora independiente. Puede escribirle a IMU Hispana-Latina @umcom.org. Para leer más noticias metodistas unidas, ideas e inspiración para el ministerio suscríbase gratis al UMCOMtigo.