El mundo empieza a abrirse a nuestro alrededor ahora que la gente se aventura a salir de sus casas. En Tennessee, el gobierno está implementando la fase dos para reabrir después de largos meses de permanecer en casa. Con todo, la controversia y las preguntas que surgen están dejando a la gente muy inquieta. Estamos atrapados entre tratar de recobrarnos y el movernos adelante hacia una nueva normalidad. La incertidumbre respecto al futuro nos asusta y nos deja sintiéndonos fuera de control.
Salmos 19:14
“Sean, pues, aceptables ante ti mis palabras y pensamientos, oh Señor, roca mía y redentor mío”.
Me parece que la raíz de la ansiedad global es un sentido de pérdida de control. La gente internaliza y reacciona a la ansiedad de formas no sanas. En la misma forma en que se multiplican las muertes a causa del Covid-19, así también crece el número de gente que lucha con problemas de salud mental. Según las estadísticas de kff.org, casi la mitad de la población americana ha expresado que Covid-19 ha afectado negativamente su salud mental. También ha aumentado el consumo de drogas. Es desalentador tener que lidiar con la ansiedad durante la cuarentena. Las cosas que la gente usaba para aliviar el estrés ya no están disponibles, lo que añade a este sentido de impotencia.
La reapertura fue una señal esperanzadora. Pero no habíamos empezado a disfrutarla cuando otra ola de tragedia y violencia nos derribó otra vez. El racismo volvió a mostrar su horrible rostro. Las justificadas protestas a lo largo del país se tornaron violentas. La rabia causada por la injusticia se unió al miedo de la pandemia y la crisis económica.
La dura lección que todavía estoy aprendiendo es que en la vida no podemos controlarlo todo.
En América se nos enseña que si tienes talentos y trabajas duro, podemos tener éxito en la vida. Sin embargo, esta no es la realidad para muchos americanos. La idea de que cada uno es capaz de lograr el “sueño americano” no refleja la realidad de que la suerte tiene mucho que ver con el éxito de una persona. Las circunstancias de la vida, tales como el lugar donde uno nació, el color de la piel, la orientación sexual, juegan un papel importante. Los talentos y el trabajo duro no llegan lejos. Lo único que uno puede controlar es cómo respondemos a las cartas que el juego de la vida nos entrega.
Las cartas que se nos entregaron el año 2020 no fueron buenas. Pero a pesar de todo el desaliento que ahoga los corazones de tanta gente, es importante que canalicemos esos sentimientos en forma sana. La ansiedad es mala. Pero quizá es solo una alarma que nos avisa que somos vulnerables. Es una señal que nos dice que necesitamos a Dios. La ansiedad se relaciona con el miedo y la incertidumbre. Pero Pablo nos dice: “No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias” (Filipenses 4:6). Necesitamos formas sanas que permitan darle espacio a Dios para que trabaje en nuestras vidas.
La meditación como una práctica cristiana
Como maestra de yoga, creo en el poder de la meditación. Algunos cristianos creen que la meditación es una práctica que viene de las religiones del oriente. Lo cierto es que el Cristianismo tiene fuertes raíces en las prácticas de la meditación. Jesús aconsejaba separar un espacio para la quietud. Hay antiguas oraciones cristianas que han sido pasadas de generación en generación, y el repetirlas es una forma de meditación. El Salmo 19:14 nos dice: “Sean, pues, aceptables ante ti mis palabras y pensamientos, oh Señor”.
Después de enseñar una clase de yoga, una de mis estudiantes se me acercó y me dijo que no le gustaba mi clase. Me dijo que no le disgustaba mi enseñanza, sino la calma y el sentirse confinada al tapiz para yoga. Añadió que para aliviar el estrés necesitaba hacer algo más activo como correr o practicar algún deporte. Esto indica que el yoga quizá no sea la mejor forma de meditación para ti. Quizá te ayude más plantar un jardín o huerto, montar una bicicleta o pintar. Dios nos ha hecho distintos a cada uno de nosotros.
¿Cómo puedes incorporar la meditación en tu vida? ¿Cómo te ha ayudado la meditación a escuchar la voz de Dios en tu corazón?
Si quisieras profundizar más en algunas prácticas cristianas de contemplación y meditación, consulta los siguientes enlaces: breath prayer y ancient practice called examen.
Madison Myers estudia Mercadotecnia en la Universidad de Tennessee, Chattanooga. Madison ha viajado a la mayoría de los parques nacionales de nuestro país y su meta es visitarlos todos.